domingo, 20 de julio de 2008

"BRAZOS CORTADOS" (2008) - Fragmento

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No supe bien qué hacer. Primero que nada, apagué el celular. (Antes no le había dado importancia a la musiquita satánica, pero ahora me parecía que podía ser un poco significativo). Estaba sola y empezaba a sugestionarme. Sentía que la ciudad entera estaba sola. O peor: que yo estaba sola en medio de la ciudad desierta. Era todo demasiado raro: ahora me daba cuenta: desde que había salido de la confitería no había visto a nadie por las calles; no había visto gente ni autos; sólo el taxi compartido con el cartel de “San Pedrito” y al taxista que, ahora que me acordaba, llevaba una pulsera con calaveritas. En ese momento no me había llamado la atención la pulsera, me acordaba de que Rodrigo Moltoni tenía una igual, y además lo asocié en aquel momento con determinado gusto musical. “Seguro que es metalero”, me acuerdo que pensé cuando lo vi. Por otra parte, ahora que me ponía a recapitular, me daba cuenta de que varias de las cosas que me habían estado pasando tenían muchas similitudes con “El día de la Bestia” de Álex de la Iglesia, como ser lo de la cruz gigante. Así que decidí que lo mejor iba a ser andar con cuidado.


[Cuento terrorífico escrito para "¡BUH! Espeluznante espectáculo de narración oral" del grupo de teatro ADN (Jujuy, 2008)].

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