Ya no sirvió de nada pisar las hojas que dejaba el otoño. Ni siquiera crujían ya. Ver que se te muere un pollito rubio entre las manos de apretarlo tanto para que no se escape. Soplarle los ojitos para que aguante un poco más. Pobrecito. No puedo con la angustia de haber soñado eso. No soporto lo que acabo de saber. Salir corriendo y que me dé todo el aire junto. Eso quiero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Me había olvidado de los tapires! Espero que no les haya pasado nada…
Espero...!
:-)
Meliza me gusta tanto lo que escribis que lo maride con algunas fotos en mi fotolog quedo linda la combinacion espero que te gustehttp://www.fotolog.com/pezpezcuezo/57878572
esta foto de una perormance que hice hace un tiempo con tu poema quedaron buenisimas!
un abrazo
Hola, Mario!
Qué bueno! Gracias!
:-)
Ahora me voy a fijar.
Un beso.
Publicar un comentario